Técnicas de dinamización de talleres: #DesignThinking

Os presentamos en este post otra de las técnicas de dinamización de talleres de participación ciudadana que desde EIDOS nos gusta poderos ofrecer: design thinking.

¿Qué es?

Esta técnica empezó a utilizarse en los años setenta en Estados Unidos, concretamente en la Universidad de Standford. Su principio se basa en generar ideas innovadoras partiendo del conocimiento y la comprensión de las necesidades reales de los usuarios. El design thinking tiene en cuenta los siguientes valores:

• Generación de empatía: Hay que entender los problemas, deseos y demandas de los usuarios implicados en la solución que se busca, para lograr un resultado satisfactorio.
• Trabajo en equipo: Da valor a la capacidad de los individuos al aportar su singularidad.
• Creación de prototipos: Para validar las ideas antes de integrarlas como correctas, hecho que permite identificar errores para solventarlos antes de lograr la solución que deseamos.

Desde EIDOS desarrollamos todo el proceso en un ambiente relajado que facilita la creatividad y la aparición de ideas diversas, utilizando técnicas visualmente atractivas. Es una manera innovadora de enfocar el trabajo, con trayectoria en el mundo empresarial y que empieza a calar en el ámbito de la administración pública.

 

¿Cuándo la podríamos utilizar?

• Para aprender y explorar: entender el problema, hacernos preguntas, …
• Para fomentar la creatividad: generar ideas rápidamente, buscar conexiones, crear una visión personal, cuestionar preceptos de forma creativa, …
• Tomar decisiones y comunicar: organizar la información y compartir ideas.
• Generar entusiasmo, participación y soluciones compartidas

 

¿Qué hemos de tener en cuenta?

Desde EIDOS proponemos una serie de elementos a tener en cuenta en su puesta en práctica:

• Material: herramientas que faciliten y promuevan la comunicación visual (rotuladores, hojas de papel, posts-its, cámara de fotos…), dado que una imagen puede evocar múltiples ideas e interpretaciones.
• Equipo: es interesante que sea diverso, para poder aportar puntos de vista, conocimientos y experiencias distintas, … con una persona facilitadora que guíe el proceso, y un número de personas estable que participen hasta el final, a pesar de que se podrán ir añadiendo personas dentro del grupo dependiendo de la fase en la que nos encontremos.
• Espacio: disponer de un espacio de trabajo donde desarrollar las técnicas, es importante tener en cuenta que sea ancho y versátil y a la vez haga sentir cómodo a las personas asistentes para que pueda darse un buen clima de colaboración.
• Actitud: es básico potenciar la curiosidad y la observación, siendo capaces de entender al otro, perdiendo el miedo a equivocarnos y viendo el error como una oportunidad de aprendizaje.

 

¿Cómo hacerlo?

El design thinking se divide en cinco etapas:

1. EMPATIZAR. El punto de partida es la comprensión en profundidad, a través de la empatía, de las necesidades de los usuarios implicados en la solución que estamos desarrollando, generando alternativas que tengan en cuenta sus realidades. Para materializar los objetivos que persigue la fase inicial, se pueden utilizar varias dinámicas, como ejemplo mencionamos algunas con las que hemos trabajado:

• Mapa mental: El objetivo principal es evaluar la relación entre diversas variables sobre un tema central. Es una herramienta que ayuda al desarrollo de un pensamiento y las posibles conexiones con otros. Favorece la fluidez de ideas al utilizar apoyos visuales.
• Moodboard: Esta herramienta intenta mejorar la comunicación cuando existen conceptos complejos, a través de la selección de imágenes para expresar conceptos relacionados con la posible solución.
• Matriz Foda/*dafo: Sirve para hacer un análisis y plantear posibles estrategias, a partir de la situación actual.
• Dibujar el problema: Se emplea para definir a que nos enfrentamos. Al desarrollar un proyecto se puede usar esta técnica para definir qué se necesita resolver.
• Phillips 6/6: El objetivo es llegar a consensos de forma grupal, y fomentar que todas las personas hagan aportaciones y participen en la toma de decisiones.

2. DEFINIR. La segunda fase tiene que servir para discernir parte de la información obtenida a la etapa anterior, priorizando aquello que nos aporta valor y permite lograr nuevas perspectivas, identificando problemas y aportando ideas clave por la obtención de resultados innovadores. Algunas de las técnicas que podemos usar para profundizar este propósito son:

• Infografía: Utilizada para resumir, comunicar y explicar información de manera visual y facilitar su comprensión por medio de imágenes y gráficos sencillos.
• Dentro de/Fuera: Se trata de una herramienta para facilitar la toma de decisiones y llegar a consensos.
• Cartulinas rojas y verdes: Es una técnica empleada para gestionar opiniones de grupos grandes.

3. IDEAR. La etapa siguiente llamada de ideación, tiene como finalidad generar múltiples opciones. Tenemos que estar abiertos a diferentes ideas que puedan surgir por extrañas que parezcan, dado que a veces las ideas más originales han aparecido de pensamientos poco convencionales. Algunas dinámicas que podemos poner en práctica son:

• Lego® Serious Play®: Persigue facilitar el pensamiento a través del juego, promoviendo la creatividad y la innovación, estimulando a los participantes a descubrir, aprender, invitando a pensar, usando las manos. Es una herramienta que permite fomentar el pensamiento creativo y visibilizar necesidades, creando un equipo de trabajo comprometido en el diseño de una tarea en tiempo real.
• Mi turno: Esta metodología sirve para estructurar las aportaciones de cada persona dentro de un diálogo grupal, y fomentar que todo el mundo pueda hacer su aportación, para que esto se dé se usará un objeto que se irá pasando a todos los asistentes hasta que hayan dado su opinión.

4. PROTOTIPAR. En esta fase las ideas se vuelven realidad por medio de la creación de maquetas palpables, que nos permitirán visualizar y acabar de mejorar el objeto, antes de llegar al resultado final.

5. TESTEAR. Y la última fase, que sirve para probar los prototipos con los usuarios implicados en la solución que estamos desarrollando. Esta última fase es vital porque nos ayudará a identificar mejoras y posibles errores a enmendar, hasta que finalmente se consiga el resultado que estábamos buscando. Algunas de las técnicas que os podemos proponer en esta última fase son:

• La Evaluación de ideas en base a su viabilidad, novedad y valor: En este caso puntuaremos cada una de nuestras ideas de 1 a 10 fijándonos en si es innovador, útil y factible, para seleccionar las ideas con un mayor potencial.
• Evaluación de la experiencia: Pretende validar la experiencia del usuario respeto el uso de una determinada actividad.